Miguel, El Zorro
Miguel Hidalgo y Costilla nació en el seno de una acaudalada familia de San Diego de Corralejo, en la intendencia de Guanajuato, el día 8 de mayo de 1753. Sus padres fueron el hacendado Cristóbal Hidalgo y Costilla y Ana María Gallaga Mandarte y Villaseñor, quien murió prematuramente, cuando él tenía nueve años. A pesar del dolor que le causo la muerte de su madre, Miguel llevo una infancia feliz al lado de su padre, quien se encargo de enseñarle sus primeras letras y el hábito de la generosidad con los más necesitados.
Entre 1765 y 1767 Miguel Hidalgo estudió en el Colegio de San Francisco Javier, en la ciudad de Valladolid (Morelia), que estaba dirigido por los jesuitas. La expulsión de éstos y el cierre de la escuela abrieron un paréntesis en su aprendizaje hasta que ingreso en el Colegio de San Nicolás Obispo, del que con el tiempo llegaría a ser rector. La astucia y la inteligencia de Miguel le granjearon rápidamente la simpatía de los alumnos del colegio, quienes, siguiendo la costumbre de motejar a los <chinches> o novatos, comenzaron a llamarle el Zorro.
El Grito de Dolores
Desde el 3 de octubre de 1802 hasta la noche del 15 al 16 de septiembre de 1810, la labor que emprendió sólo es imaginable en un hombre generoso, inteligente y solidario con sus semejantes; un hombre capaz de defender la libertad social con el mismo ahínco con el que defendió la individual.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWUomlItlikPd5hK0nhWpBpYJa_EKIPH6-abzgrpw_0RRS66f_W-41gEEsarM6D6WNOq1aLhrra0_vr60pdTOFNLg1JEXHD72ZsSyjRyIN343Y-cyKxWzEESK7Vd1ejXCusyhU6GtLEdE/s320/miguel_hidalgo_y_costilla___grito_de_dolores_by_genzoman-d5f04h2.jpg)
Al grito de “¡Viva Fernando VII y muera el ejercito!”, la noche del 15 al 16 de septiembre el cura Hidalgo incendio el corazón de sus fieles y al frente de unos pocos hombres se alzó en armas contra las autoridades coloniales.
La multitud enfervorizada repitió los vivas y los mueras y, poco después, Hidalgo libero a los presos políticos, celebro misa y al frente de un exiguo ejército de trescientos campesinos mal armados marcho sobre San Miguel el Grande. Allí se le unió la guarnición y continúo su avance hacia Atotonilco, donde adopto la imagen de la Virgen de Guadalupe como enseña de sus tropas. Los acontecimientos se precipitaron y en otros pueblos y ciudades del país surgieron juntas patriotas en nombre de Fernando VII.
Cinco días mas tarde, la indisciplinada turba que acaudillaba Hidalgo tomo la importante plaza de Celaya y fue designado por los suyos capitán general. Allende y Aldama fueron nombrados teniente general y mariscal respectivamente.
La guerra de independencia
El obispo Abad y Queipo y el arzobispo Lizama acusaron a Hidalgo de embaucador, hereje y perturbador social y lo excomulgaron. Pero este respondió poniendo en claro sus verdaderos propósitos: La devolución de las tierras a los indígenas, la concesión del derecho a la explotación de los ejidos y la emancipación de México.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjynLLrhRCusE2VHpeajRIBfXcpJP5tki7saL4zBk4028XC824ZUhSc9qD9VfLUXv7sGK7JOboPlptdpqPQ_WJNL1OoFKp1QlNjU9jUr9D5qj7Kg3cWA9wGOpTK6aYWju4Vmnm0HfNqdHg/s320/grito+dolores+miguel+hidalgo.jpg)
El final de un gran hombre
Tras su victoria en el monte de las cruces y después de encargar a José María Morelos la organización del movimiento en el sur del país, Hidalgo se decidió a volver a Guadalajara, donde entro el 26 de noviembre.
Pero si Hidalgo era un inexperto general no era un mal político e inmediatamente se dio a la tarea de tomar medidas para consolidar el movimiento. Entre tales medidas decreto la abolición de la esclavitud y de los impuestos que pesaban sobre los indios y mestizos, redujo las alcabalas y confisco los bienes de los españoles. Estos decretos verdaderamente revolucionarios llenaron de temor a la oligarquía criolla, que término por dar su apoyo a los realistas e inclinar la balanza en favor de estos.
Contra el parecer de Allende y otros lugartenientes, el 15 de enero de 1811, Hidalgo presento batalla a las tropas virreinales que estaban comandadas por Félix María Calleja, en puente Calderón. El ejército insurgente fue aplastado y Allende, ante la ineptitud demostrada en el enfrentamiento armado despojo a Hidalgo del mando militar.
Perdida la confianza de los suyos, Hidalgo marcho hacia el norte con el propósito de llegar a Estados Unidos, después de haber rechazado el indulto que le ofrecían las cortes generales extraordinarias de España.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTgcSv6zdOwJfaeOl4GuEC3R1Jp9GhHuqmGgFolPmwWToYn6zkYdtqBcdoTWCsRBKCzUplCKf8gDv2a-pa9ph9UMXVzki9prnIQdfq3BeZojafTiYK3jtBwvSshhoRZlglaLUNE_OZVeg/s320/fusilamiento_morelos.gif)
Ahí fue procesado por un tribunal civil y otro eclesiástico, que lo degradaron y lo condenaron a muerte.
Al alba del 29 de julio de 1811, Miguel Hidalgo y Costilla fue fusilado, su cuerpo expuesto en la plaza y más tarde decapitado por un indio tarahumara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario